Testament, una de las bandas mas importantes del Trash Metal americano, y también una de las más subestimadas, pues desde nuestro punto de vista siempre han merecido un lugar dentro de la legión de gigantes del metal contemporáneo. Su creatividad y agresividad los llevó en algún momento a ser considerados para sustituir al mas famoso de los llamados “Big 4”, compuesto por Megadeth, Slayer, Anthrax y Metallica.
Y es que dentro de su discografía encontramos grandes joyas como “The Legacy” (1987), “Practice What You Preach” (1989), “Souls Of Black” (1990), y en más recientes años trabajos como “Dark Roots Of Earth” (2012). En general Testament a lo largo de los años ha mantenido un alto estándar de calidad, reflejando un constante estudio musical, algo similar como ha pasado con Exodus.
Hoy comentamos su segundo álbum de estudio “The New Order” (1988), un trabajo que se les fue exigido debido a su contrato con las disqueras Atlantic y Megaforce, mismo que a pesar de la prisa resultó ser el trabajo que los catapultaría al ojo público.
¿Qué podemos escuchar?
A pesar de ser su segundo álbum de estudio, escuchamos a Testament madurar tremendamente comparado con su excelente primer álbum “The Legacy”. Escuchamos a uno de los dúos de guitarra más aclamados de la historia del Metal con Eric Peterson y Alex Skolnick, el primero con excelentes aportes rítmicos, y el segundo con un virtuosismo infravalorado, con profundos conocimientos de su instrumento, inclusive a inicios de los 2000 formó su propio trío de Jazz, un género sumamente complejo de interpretar en prácticamente cualquier instrumento.
“The New Order” es una completa exhibición de guitarra de inicio a fin; desde el intro del primer track “Eerie Inhabitants”, el intro de “Disciples Of The Watch”, hasta el interludio “Hypnosis”, inclusive el álbum cierra con la pieza instrumental “Musical Death (A dirge)”, donde en el intro de la misma escuchamos arpeggios muy al estilo clásico.
Aunque el álbum es excelente, debemos reconocer que mucho de este material se utilizó para sumar tiempo de composición, pues sus disqueras les exigían contar con al menos 40 minutos de música. A pesar de esto escuchamos canciones sumamente poderosas como “Into The Pit” o la homónima “The New Order”, canciones rápidas y con riffs muy jugosos.
Chuck Billy en The New Order
Muy destacable la ejecución vocal de Chuck Billy en “The New Order”, un vocalista que conforme al paso de los años ha mejorado su técnica, inclusive hasta llevando su voz a los horizontes guturales, muy disfrutable en álbumes como “Demonic” (1997). En The New Order escuchamos una voz muy al estilo de James Hetfield de Metallica, pero “en esteroides”, con una velocidad muy interesante que hace que el álbum se escuche aún más Thrasher.
Se agradece la presencia del bajo, muy audible y aportando estabilidad a toda la banda, un excelente trabajo de Greg Christian, inclusive atreviéndose a ejecutar un pequeño solo en canciones como “Disciples Of The Watch“, muy presente también en “The Preacher” y en “Trial by Fire”, donde él lleva el rol principal de todos los versos. Luie Clemente por su parte también con un muy buen trabajo en la batería, y a decir verdad estableciendo el sonido percusivo del Testament Clásico en sus primeros 5 álbumes.
Uno de los momentos mas emocionantes del disco llega en el track 8 de 12 con el cover de “Nobody’s Fault” de Aerosmith, tomada de álbum “Rocks” (1976), una excelente opción para rendirle honores a uno de los álbumes más bellos del Rock. A pesar de que nos imaginamos que el tema fue grabado de igual manera para juntar tiempo, consideramos que el resultado es por demás bueno, enalteciendo tanto a la banda, como también a otro de los dúos de guitarra más creativos en el Rock: Joe Perry y Brad Whitford.
The New Order, una joya del Thrash
A pesar de que el álbum fue compuesto en medio de la primer gira de Testament, llenos de presiones, el resultado fue exquisito. “The New Order” es indudablemente uno de los clásicos del Thrash Metal; grandes solos, grandes riffs y sobre todo grandes composiciones que requerían de un muy alto nivel musical para poder ejecutarse correctamente.
The New Order demuestra que Testament siempre mereció más dentro de la escena de Thrash Metal; si pudiéramos relacionarlos con alguna banda, definitivamente sería Megadeth debido a su tecnicismo y profundidad musical, dos bandas que nunca se han conformado con hacer temas mediocres, y que cuando han tenido bajas lo han compensado inmediatamente.
¿Y tú qué opinas de “The New Order”? ¿Consideras también que Testament siempre ha merecido más?
