Para 1990, Megadeth ya había publicado “Peace sells… But Whos Buying?”, una de sus obras maestras, ícono del Thrash Metal, sin embargo, la banda liderada por Dave Mustaine nunca imaginaría el nivel que podrían tomar. Los cambios de alineación estaban siendo constantes, y para Rust In Peace, la banda había reunido a los músicos perfectos para dar origen a una obra de arte que cambiaría el rumbo del metal para toda la vida.
¿Qué podemos escuchar?
Prácticamente a una de las mejores alineaciones de Megadeth, conformada por Dave Mustaine (Guitarra/Voz), Marty Friedman (Guitarra líder), Nick Menza (Batería) y David Ellefson (Bajo).
Megadeth llegaba a su clímax en cuanto a composición se refiere, inclusive, no han logrado alcanzar este nivel musical en álbumes posteriores. Podemos escuchar piezas sumamente técnicas, riffs por demás complejos, y sobre todo, una serie de armonías que hacen que la escucha sea melódica y agradable. Escuchamos solos de guitarra con técnicas sumamente estudiadas como el sweep picking, todo arreglado de tal forma que la estructura de la canción te lleve por un camino para prepararte para lo que viene.
Rust In Peace es agresivo y pesado, sin embargo, encontramos su punto de inflexión en la excelente ejecución de todos y cada uno de los instrumentos. A diferencia de otras bandas de la época, como por ejemplo Metallica con su álbum “…And Justice For All”, Megadeth marcaba su huella con un bajo totalmente audible, producido de tal forma que tome un papel al parejo de las guitarras. Inclusive, podemos escuchar una pieza que funge como interludio, compuesta únicamente con bajo y batería, sí, hablamos de “Down Patrol”, el momento de David Ellefson para brillar.
La combinación Friedman - Mustaine
Mucho del éxito de este álbum radica en sus complejas guitarras: Rápidas y con mucho carácter. Tanto Marty Friedman, como Dave Mustaine, se encontraban en sus mejores momentos, tanto así, que años después se desencadenó una rivalidad. Dejando atrás lo dicho, estos dos genios de la guitarra dejan una huella característica, pues es reconocible quién toca qué.
Mustaine se enfoca en la agresión, mientras Friedman se enfoca en las melodías y la velocidad, sin pasar por lo abstracto, sino todo lo contrario, cada solo, cada riff y cada figura que compuso, se escucha meticulosamente preparada, tal cual lo hacía George Harrison con cada una de sus composiciones.
Por otra parte, Megadeth encontró a su baterista perfecto, Nick Menza, que aunque no era un virtuoso, contaba con la velocidad y la experiencia que le exigía el álbum. Sus obligados en el disco son icónicos, pues pone orden y amarra a la banda, con una precisión impecable.
El álbum que los puso encima de todos...
Así es, nadie logró alcanzar este nivel de composición, y vaya que hablamos de grandes del thrash metal como: Testament, Exodus, Slayer, Anthrax, Kreator, o inclusive los mismos Metallica. Rust In Peace fue el trabajo que más respeto y popularidad impuso en la banda, pues sigue siendo un trabajo cuya complejidad es difícil replicar.
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