Nos hubiera encantado que durara más la carrera de Nirvana, sin duda una banda que revolucionó el mundo del Rock proponiendo un subgénero (mítico ahora) llamado “Grunge”; un movimiento que duraría también muy poco, pero que llegó a modernizar el movimiento cuando más se necesitaba. La banda únicamente lanzó tres álbumes de estudio: “Bleach” (1989), su debut lleno de energía y rebeldía, “Nevermind” (1991), su inesperado éxito masivo y por último “In Utero”, el álbum del cual hablaremos hoy, y posiblemente el menos favorito de los fanáticos.
La banda llegaba en 1991 con dos años de popularidad a un nivel inimaginable, ni siquiera la propia disquera sabía que “Nevermind” iba a ser un álbum tan popular. A pesar de todas las glorias que recibieron gracias a este trabajo, Nirvana no quedó conforme con el sonido del mismo, pues no reflejaba esos tintes de garage que pretendían proyectar en sus inicios, conscientes de esto, la banda llamó al productor Steve Albini para hacer una grabación mucho más áspera, y hasta cierto punto “sucia”, sin mayores técnicas para embellecer el sonido.
“In Utero” no logró lo que “Nevermind” dejó para la historia, sin embargo, queda la nostalgia de que es el último disco de estudio de Nirvana antes del lamentable fallecimiento de Kurt Cobain, además de que musicalmente es muy bueno.
¿Qué podemos escuchar?
Una interesante combinación de sus dos álbumes anteriores, “In Utero” es tan agresivo como “Bleach” y tan comercial como “Nevermind”. Tiene una oscuridad muy especial en canciones como “Dumb” que reflejan a través de sus melodías, arreglos e interpretación la situación en la cual se encontraba la banda, la cual se puede interpretar como “Hartazgo, tristeza y hasta desesperanza”. Entre los sucesos que Nirvana vivía en 1991 se encuentran los siguientes: Kurt Cobain había tenido recién a su hija Frances, todos los miembros vivían en ciudades diferentes, la banda venía de todo el desgaste de su gira pasada, y todo esto sin contar el nivel de adicciones que Kurt Cobain estaba experimentando, todo un entorno de emociones que se ven reflejadas en “In Utero”.
Escuchamos algunas de las canciones más pesadas en toda la historia de la banda, tales como “Scentless Apprentice”, “Milk It”, “Very Ape”, “Tourette’s” y “Radio Friendly Unit Shifter” canciones (sobre todo esta última) donde sin lugar a dudas tomaron como influencia a géneros como el Noise Rock, y que cumplieron con las expectativas de ese sonido sucio que tanto extrañaba la banda. A su vez también escuchamos un balance con canciones de índole comercial como “Serve The Servants”, “Rape Me” o “Pennyroyal Tea”, y canciones que irradian depresión como “Heart Shaped Box”. “In Utero” es sumamente emocional, es el resultado de un cúmulo de hechos de tres hombres jóvenes en sus 20’s avanzados, expresados por medio de la música.
La voz de Kurt Cobain se encontraba en su máximo punto, desgarradora y gutural como en “Tourette’s”, donde seguramente pudo haberse dañado sus cuerdas vocales al grabar, y tan pasiva como “Serve The Servants”, una dualidad que en ocasiones se combina y da como resultado un timbre vocal como el de “All Apologies”.
In Utero: El final de la química de Nirvana
In Utero representa en parte la química que tenía Nirvana como banda, tres sujetos con más ganas que técnica: Kurt Cobain con sus guitarras sucias que proponían a su vez un estilo nuevo de tono y figura, Dave Grohl con una batería tocada con mucha fuerza, sin mayor complejidad y sin perder nunca ese estilo de garage que caracterizó a la banda, con golpes que lejos de ser planeados fueron sacados conforme a la dinámica que requerían las canciones, y por último Krist Novoselic con ese bajo tocado con plumilla que en ocasiones nos recuerda a un Black Sabbath modernizado. Un estilo de estos tres que cimentaron desde “Nevermind”, pero que hicieron sonar a su entero gusto hasta “In Utero”.
A destacar la canción de “Tourette’s”, desde nuestro punto de vista el tema que mayor representa este deseo de la banda de sonar “Sucio”, aquí es cuando decimos que hasta para sonar así hay que tener disciplina y una base musical muy fuerte, esta canción a su vez nos demuestra la sed de regresar a la época de “Bleach”, ese álbum donde Nirvana nunca imaginaría los niveles de popularidad que alcanzarían, tres inocentes individuos que de sus garages en Washington años después llegarían a tocar en los escenarios más importantes. Posiblemente si la banda hubiera permanecido a este nivel, pudiéramos disfrutar hoy en día de Kurt Cobain, pues la fama funge muchas veces como un impostor que termina por culminar con las vidas de muchos artistas.
Entre las cosas nuevas que quiso añadir la banda en “In Utero” es el arreglo de violonchelo que se escucha en “Dumb” y “All Apologies”, un toque de elegancia que le vino bastante bien y que no se les había escuchado con anterioridad.
El último álbum de Nirvana
“In Utero” se queda en la historia por su crudeza, su sonido áspero y su grito ahogado de nostalgia por saber el… ¿Qué hubiera pasado si Kurt Cobain no hubiese muerto? ¿El grunge seguiría vivo? ¿Hubiéramos tenido otra joya de álbum? Como lo comentamos desde un inicio, además de la calidad que escuchamos en este disco, se queda un dejo de tristeza en el escucha, pero también un implacable respeto por esta banda que de alguna forma alzó la bandera ante las masas en el nombre del Rock.
Nirvana pasó a la historia al nivel de bandas como Led Zeppelin, Black Sabbath o hasta The Beatles.
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