Podríamos llenar páginas y páginas hablando del legado de Deep Purple, una banda británica que llegó a sacudir el mundo del Rock, introduciendo sonidos que evocaban a la era psicodélica, combinado con la dureza del Hard Rock. Su sonido es inconfundible… para muchos la agrupación es responsable de haber colaborado para crear el sonido del Heavy Metal, para otros, influyeron a muchas bandas que poco después se consolidaron en el Rock Progresivo. Su importancia en la historia de la música es innegable, y aún más admirable que la banda continúe haciendo música y giras.
Para 1993 su icónico guitarrista Ritchie Blackmore dejaba la banda por diferencias musicales, siendo sustituido por Steve Morse, quien no solamente logró encajar en la banda para cubrir el legado de Blackmore, sino establecer la nueva era del grupo, modernizándolo y destacando en la agrupación por su virtuosa técnica. Hoy comentamos “Purpendicular”, su decimoquinto álbum de estudio y el primero de la “nueva” era de Deep Purple.
¿Qué podemos escuchar?
Escuchamos las raíces del nuevo estilo de Deep Purple, mismo que se mantiene hasta hoy en día. El órgano, teclados y sintetizadores de Jon Lord pasan a segundo plano, abriendo camino a la pulcra técnica guitarrística de Steve Morse, quien luce en absolutamente todo el álbum con solos muy rápidos, pero también muy limpios, como podemos escuchar en “Cascades: I’m Not Your Lover”, escuchamos también riffs de guitarra melódicos y memorables como en “Sometimes I Feel Like Screaming”, y poderosos riffs como en “Vavoom: Ted The Mechanic”.
El disco se enfoca en la guitarra de Morse, introduciendo nuevas técnicas que anteriormente no le habíamos escuchado a la banda, por ejemplo el uso de armónicos en sus solos y riffs, como se escucha en el riff principal de “Somebody Stole My Guitar”, una técnica muy diferente a la de Ritchie Blackmore, quien se puede percibir como más clásico; un estilo que funcionó a lo largo de la carrera de Purple hasta 1995, sin embargo este cambio de aires obligó a la banda a experimentar con un nuevo sonido.
El resto de la banda es garantía, escuchamos a un Ian Paice tremendo, con su estilo en batería rock/blues/jazz que te sorprende con repentinos fills llenos de técnica, Roger Glober en el bajo luciendo con un tono muy firme como en “Loosen My Strings” o en “Rosa’s Cantina”, Jon Lord en el órgano y teclados dando la bienvenida a Steve Morse, abandonando por momentos su papel estelar, pero cuando lo hace, nos recuerda al Deep Purple Clásico, es él quien mantiene la esencia de la banda, y por último un Ian Gillian en la voz, quien se comienza a percibir cansado, pero cumpliendo a la perfección también en un papel secundario, aportando también a la instrumentación con solos de armónica como en “Rosa’s Cantina”.
El tono de Steve Morse
Y es que Steve Morse hizo que las canciones de Deep Purple en “Purpendicular” se escucharan gigantescas gracias a su técnica, pero también a su tono de guitarra, muy bien trabajado, usando distorsiones pesadas que no caen en lo sucio, tonos limpios con efectos que hacen sonar a su instrumento sumamente glorioso, y delays en sus solos que le dan una presencia muy especial, inclusive podemos percibir algunas similitudes entre Jon Petrucci de Dream Theater y Morse, sobre todo en el “Speed Picking” de sus solos.
La influencia progresiva en la banda es perceptible en canciones como “A Castle Full Of Rascals”, una canción con cortes de tiempo muy interesantes, que abren espacio a pasajes instrumentales con matices que llevan poco a poco al escucha a disfrutar de “Explosiones” de sonido en todos los instrumentos; este tipo de cosas hacen que el disco sea muy entretenido de escuchar, pues a pesar de que siempre se usan los mismos instrumentos, la dinámica conjunta de la banda sorprende con secciones muy rockeras, y otras muy tranquilas, como se puede escuchar en “A touch away”, una canción que baja los decibeles del disco y funge como un entretenido descanso.
Sin duda la producción de “Purpendicular” colabora a la magia autitiva del disco, sobre todo en Deep Purple que vivió en carne propia la migración de lo analógico a lo digital, aportando también de sobremanera a este nuevo estilo de la banda, pues cada detalle es fielmente perceptible.
Purpendicular: Un parteaguas para la carrera de Deep Purple
El álbum divide muy bien a la era de Blackmore y la de Morse, personalmente nos agrada más esta segunda etapa, aunque la primera marcó a la historia de la música por siempre con lanzamientos como “Deep Purple In Rock”, “Fireball”, “Machine Head”, entre otros. Consideramos que “Purpendicular” llegó para darle un muy buen segundo aire a la banda, algo similar a lo que pasó con Marillion con la llegada de Steve Hogarth.
¡A nosotros en lo personal nos encanta este disco! Muy fresco y técnico a la vez ¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos tus comentarios!