Para 2003 Linkin Park ya era considerado como una banda popular innovadora, con un estilo que prácticamente nadie pudo copiar, aunque muchos lo intentaron. En este año la agrupación liderada por Mike Shinoda y el difunto Chester Bennington lanzaban “Meteora”, el álbum que los consolidaría como la nueva propuesta sólida del llamado “Nu Metal”, vendiendo más de 13 millones de copias.
La banda rompía con los paradigmas del metal, introduciendo a sus composiciones fragmentos de rap, scratch, secuencias electrónicas, voces guturales y voces limpias, dando como resultado una mezcla poderosa llena de diferentes texturas auditivas.
¿Qué podemos escuchar?
Una banda con mucho groove, donde la rítmica juega un papel estelar, ya sea en las voces, en las baterías y hasta en las guitarras, haciéndote mover la cabeza de un lado a otro. Linkin Park se consolidaba con un sonido que combinaba diferentes estilos en un solo lugar, y aquí se encontraba la clave de su éxito:
– Nu Metal: Las guitarras, batería y bajo están inspiradas en el género, siendo hasta cierto punto sencillas, fungiendo todos como una base rítmica.
– Hip Hop: Con Mike Shinoda encargado de rapear, la banda ingresaba explícitamente el género como identidad de la banda, además, hacen uso del sampleo y del scratch a cargo de Joe Hahn, dándole un estilo más urbano al álbum.
– Death Metal: Chester Bennington hace uso de la técnica gutural en la voz en sus pasajes más pesados.
– Rock Alternativo y Pop: De igual forma, Chester usa su voz nuevamente, pero ahora de forma limpia, creando melodías muy memorables.
Canciones hechas para saltar en un concierto
Con todos los elementos mencionados anteriormente, la banda creaba joyas de canciones que en su mayoría tienen algo en común: Introducen al público a un clímax energético perfectamente bien preparado para “matear” o “saltar”, para muestra de ello analicemos el tema “Figure 0.9” con una introducción que va de menos a más para posteriormente explotar instrumentalmente, después introducir el groove vocal del rap y finalmente culminando la estructura con un coro melódico muy pegajoso. Una formula exitosa que no se anda con complejidades.
El álbum encuentra su balance en canciones como “Easier to Run”, “Breaking The Habit”, o la instrumental “Session”, temas que rompen la constante de la “Explosión” y se van más por el lado alternativo, sin dejar su huella del “urbano”, estas canciones también nos daban la pauta de lo que la banda haría en su siguiente trabajo titulado “Minutes To Midnight” donde se alejaban del Nu Metal para acercarse más al rock alternativo.
El uso de los beats, scratchs y las secuencias hace de este trabajo algo muy innovador, tal cual lo podemos escuchar en “Somewhere I Belong”, creando un sonido lleno de propuesta.
Un sonido que pudo haber sido explotado por más años...
Meteora marcaba el fin de una era, pues la banda posteriormente se dedicó a innovar en más áreas musicales, dejando cada vez más de lado el metal. Esto nos habla de la creatividad y del hambre de la banda por explorar más frentes y salir de su zona de confort.
Meteora es el primer álbum que nos acercó al metal, teniendo nosotros tan solo 8 años y escuchando el CD sin parar una vez tras otra, sientiendo la energía que causa en el cuerpo y en las neuronas el escuchar por primera vez un álbum con tanto “Punch”. Sin duda una joya de disco que hizo historia en la música contemporánea.
¿Y a ti qué te parece este álbum? ¡Déjanos tus comentarios!