Existe una controversia eterna: ¿Quién inventó el Heavy Metal? Para muchos fue Judas Priest, para otros, Paul McCartney en los Beatles con su canción Helter Skelter, entre muchas otras teorías que por supuesto influyeron en el estilo, sin embargo, para nosotros sin duda alguna a quien podemos atribuir el crédito es a Black Sabbath, pues tanto su sonido como sus temáticas fueron de tremenda influencia para prácticamente toda la escena del Metal y sus subgéneros.
Al ser provenientes de una época de guerra, utilizaron la hostilidad de toda una generación que vivía en un entorno incierto para expresar su rabia por medio de la batería, guitarra, bajo y voz, tomando como influencia el blues para crear una serie de excelentes álbumes que por más que pase el tiempo, siguen despertando la rebeldía en el humano. Hoy comentamos su tercer álbum de estudio “Master Of Reality” (1971), uno de nuestros álbumes favoritos de la banda, misma que iba perfilada a seguir implementando su sonido lanzamiento tras lanzamiento.
¿Qué podemos escuchar?
Literalmente “pesadez por accidente”, el guitarrista Tony Iommy había sufrido un tiempo atrás un percance en sus dedos, es por eso que toca con una especie de protectores de goma en sus yemas, sus dedos se habían desgastado en sus dos álbumes anteriores “Black Sabbath” (1970) y “Paranoid” (1970)”, es por eso que en “Master Of Reality” decidía bajar un tono y medio la afinación de su guitarra para así tener menos tensión en las cuerdas, el bajista Geezer Butler se adaptó a esto mismo y como resultado lograron uno de los discos más pesados de la historia, pues esta nueva afinación hacía que todo se escuchara más grave y demoledor.
Escuchamos a un Ozzy Osbourne por demás joven, que aunque nunca tuvo una técnica perfecta, lograba adecuarse al estilo de las canciones, podía ser tan agresivo como en “Children Of The Grave”, o tan dulce como en “Solitude”, una especie de balada que equilibra la oscuridad del disco. Regresando a “Children Of The Grave”, sin duda es una de las canciones más pesadas del Heavy Metal, un tema sumamente explosivo donde Bill Ward golpeó sin temor sus platillos y su tarola, también podemos escuchar algunos ritmos de toms en la grabación que fueron superpuestos en el track, dándole un toque percusivo muy diferente. Esta canción es tan agresiva que el mismo álbum te prepara con dos tracks instrumentales antes y después de la misma, la primera “Embyro” y la segunda “Orchid”, dos piezas de guitarra clásica que fungen como interludios para descansar un poco la escucha.
El bajo de todo el disco es una obra de arte, Geezer Butler logró desde su primer disco ser uno de los bajistas más referenciales en el género, fuge como apoyo para la guitarra en tracks como “Lord Of This World”, pero también hace de su instrumento un complemento muy importante en canciones como “After Forever”, por medio de riffs que llenan los espacios además de apoyar a la batería.
Maestros del riff
Black Sabbath estableció las bases de los riffs de guitarra y bajo en el Metal por medio de figuras memorables instrumentales que le dan a cada canción una identidad, algo que en los últimos años se ha perdido, pues la tendencia de la música comercial desde los años 90′ ha sido enfocarse más en el “groove” que en las figuras instrumentales.
“Master Of Reality” es un álbum memorable ya que cada instrumento hace su parte, Ozzy Osbourne creó melodías muy pegajosas con su voz, Tony Iommy y Geezer Butler por su parte se basan en la famosa “escala pentatónica o escala de blues” para crear figuras de guitarra y bajo recordables, y por su parte, Bill Ward entendió muy bien el cómo hacer que este disco sonara pesado, pues realmente la mayor parte del mismo es lento, con excepción del puente de “Into the Void”; esa misma lentitud, acompañada de una modesta producción, hace que la percepción del álbum te transporte a una crudeza y oscuridad que también aportó a que “Master Of Reality” sentara muchas de las bases del Heavy Metal.
A pesar de que la instrumentación del disco es realmente básica, pues únicamente escuchamos tres instrumentos base (factor que la banda conservó como raíz), la correcta explotación, ejecución e interpretación de los mismos hace que sea muy entretenido, por ejemplo el puente de “Sweet Leaf” que sube de intensidad y velocidad, para después regresar a su estructura original.
Master of Reality, impactante para su época
Escuchar este álbum en 1971 era como escuchar Death Metal hoy en día, en el sentido de que era música realmente pesada que en su momento fue de nicho, pero poco después se fue popularizando, a tal grado de que tanto en Canadá como en Estados Unidos, “Master Of Reality” rompió récords de ventas, y por ende el género se fue masificando… la gente lo comenzó a entender, y cayó como anillo al dedo, pues es el sonido de rebeldía que la generación necesitaba, en especial los jóvenes, algo similar al fenómeno del punk en los Sex Pistols, también en Inglaterra con su álbum “Never Mind The Bollocks”.
Como lo comentamos, “Master Of Reality” es un álbum que influyó prácticamente a toda la escena del Metal, un clásico de música real que planteaba la consolidación de uno de los géneros más leales de la historia.
¿Y tú qué opinas de este álbum? ¡Déjanos tus comentarios!
