La extensa carrera de Motorhead está llena de grandes álbumes, caracterizados por haber sido siempre fieles a su estilo rebelde que junta elementos del Heavy Metal, el Punk y el Speed Metal, siendo una gran influencia para grandes bandas como Metallica, quienes consideran a Motorhead como una de sus principales fuentes de inspiración, a tal grado que hicieron el cover de cuatro canciones de ellos en su álbum de tributos “Garage Inc”.
Hoy comentamos “Aftershock” el penúltimo álbum de Motorhead, antes del lamentable fallecimiento de su líder y fundador Lemmy Kilmister, quien estuvo acompañado en este trabajo por Mikkey Dee en la batería y Phil Campbell en la guitarra, una alineación que puede ser considera como clásica, posterior a la mítica formación de su glorioso álbum “Ace Of Spades”, pues se mantuvo desde 1993 hasta el final de la agrupación.
Para nuestro gusto, “Aftershock” es el último gran álbum de la banda, lleno de energía, poder y vitalidad. Afortunadamente pudimos presenciar su último concierto en México, en el 2013 en el Palacio de los Deportes, donde estaban promocionando este álbum, esto durante el Force Fest, donde también tocaron bandas como Testament y Suicidal Tendencies ¡Una maravilla!
¿Qué podemos escuchar?
En “Aftershock” escuchamos el último álbum glorioso de Motorhead, con un Lemmy de edad avanzada rockeando a tope. Toda una delicia escuchar ese bajo distorsionado que le da fuerza a los riffs de guitarra, y que “ensucia” las canciones al puro estilo punk, como se puede escuchar en “Queen Of The Damned”. Escuchamos también a Lemmy con una voz que tiende a lo gutural, con un notable desgaste debido a su edad, pero conservando la insignia que caracterizó a la banda durante años y años, esa voz que en automático hace que las canciones sean más pesadas, pues se percibe aún más gutural.
La velocidad se siente desde la primera canción del álbum “Heartbreaker”, en parte gracias a Mikkey Dee, nombrado por el mismo Lemmy como “El mejor baterista del mundo”, por supuesto como halago para él; posiblemente no sea el mejor del mundo, pero para nuestro gusto fué el mejor baterista que tuvo la banda, otorgándole una vitalidad y energía impresionante. En “Aftershock” escuchamos un a serie de arreglos de batería precisos y pesados, con algunos toques muy agradables como el juego del platillo ride en el solo de “Going To Mexico”. Asimismo, nos agrada mucho la producción de los toms de la batería, con un sonido seco muy a lo old school.
Por su parte, escuchamos a Phil Campbell en la guitarra cumpliendo con su parte, posiblemente cayendo en lo repetitivo, factor que para bandas como Motorhead o AC/DC no infringe en la escucha de sus álbumes, pues parte de su magia es que se mantuvieron fieles a su estilo de inicio a fin.
¿Qué hace especial a Aftershock?
Por supuesto que también encontramos blues en “Aftershock”, sí, hablamos de “Lost Woman Blues” y “Dust and Glass”, dos canciones lentas, poderosas y sensuales, dos momentos que la banda encontró para balancear el disco y recordar sus raíces, un increíble detalle que seguramente los fans han valorado. Asimismo, también escuchamos el Blues/Rock de “Crying Shame”, con un pequeño arreglo de piano en el coro que nos transporta a una taberna inglesa
Las melodías vocales de “Aftershock” son algo que también lo hace especial, pues son memorables muchas de ellas, por ejemplo “Heartbraker”, “Going To Mexico”, “Silence When You Speak To Me”, entre otras, que hace que a pesar de que el disco conserva el mismo estilo a lo largo del mismo, el escucha pueda memorizar con mayor facilidad este tipo de temas más cercanos a lo comercial. Por otra parte, la banda aborda su lado técnico en “Death Machine”, con una entrada de batería a destiempo, algo similar a este tipo de toques que abordaron en álbumes como “Sacrifice” (1995).
Nos encanta que a pesar de los años recorridos de la banda, nunca perdieron el sentido de la música pesada, cerrando a “Aftershock” con “Paralyzed”, una canción con doble bombo y distorsión a tope, una reafirmación de principios que sin duda incita al mosh desde sus primeros segundos, y que pone en alto el nombre de Motorhead… para este momento no teníamos duda que la banda tendría energía para más trabajos futuros.
Aftershock, el último gran álbum de Motorhead
Posterior a “Aftershock”, Motorhead lanzó “Black Magic” en el 2015, sin embargo aquí ya escuchamos a un Lemmy más cansado, además de que notamos un claro decaimiento en la producción, sin embargo de milagro alcanzaron a lanzar el disco, pues cuatro meses después se sufrió la lamentable muerte de Lemmy Kilmister.
Aftershock es un disco contundente, energético y memorable. Sumamente admirable que esta banda rockeó hasta sus últimos momentos, fieles a su ideología y viviendo únicamente por un motivo: El Rock.
¿Y tú qué opinas de este álbum? ¡Déjanos tus comentarios!
