1977 sería un año clave en la historia del Rock, pues se lanzaba uno de los álbumes más controversiales e icónicos a nivel mundial, se trata del único álbum de estudio de los Sex Pistols, llamado “Never Mind The Bollocks”, un llamado social lleno de rebeldía y protesta, pues para este entonces el Reino Unido sufría de una crisis económica histórica, que traería consigo un desbalance en la sociedad, causando desempleo, huelgas y protestas.
Las letras del álbum expresaban el descontento de los jóvenes, creando canciones como “God Save The Queen”, “Anarchy In The Uk”, entre otras, con dedicatoria especial al gobierno inglés, factor que por más que quisieron censurar, más publicidad orgánica le daba a la banda, una excelente estrategia de relaciones públicas, que a decir verdad no fue planeada.
¿Qué podemos escuchar?
La furia hecha música… podemos escuchar coraje, frustración, enojo, disconformidad y una serie de sentimientos reprimidos plasmados perfectamente en una banda de punk, con melodías alegres que hacen que el mensaje sea sarcástico; el álbum musicalmente hablando tiene la sensación de ser alegre, sin embargo, al poner atención a sus letras podemos concluir que se trata de un sonido agridulce, que combina lo mejor de los dos mundos: La alegría y la cólera.
Escuchamos un sonido punk, muy crudo y sin duda inspirado por los Ramones, que habían salido a la luz un año antes en 1976, a pesar de que el ideal era que el sonido punk fuera muy D.I.Y. (Do It Yourself), Virgin Records decidió hacer este trabajo más producido y limpio, algo que para el escucha contemporáneo se agradece ya que el álbum se escucha muy balanceado y su apreciación es mejor.
La banda no se anduvo con tecnicismos y complejidades, el sonido es puro y agresivo, con golpes fuertes en la batería, distorsión continua en los power chords de guitarra y una voz gritada pero entendible que busca trasmitir un mensaje claro, más allá de ser melodiosa, todo esto englobado en un acento inglés que en ocasiones se sobre exagera, haciendo al trabajo aún más irónico.
El sonido de una generación descontenta
Imagina ser un conservador inglés, acostumbrado a la genialidad de The Beatles y Led Zeppelin y de repente escuchar el sonido de los Sex Pistols… en ese entonces era toda una osadía, iclusive “Never Mind The Bollocks” ha sido considerado como uno de los discos más ruidosos en toda la historia.
A pesar de lo ya comentado, este trabajo llegó a ser de los más vendidos en el Reino Unido, pues su sonido era único y sirvió como influencia para prácticamente toda la escena punk que vendía en años posteriores, fungiendo como fuente de inspiración para expresar la ira y descontento de los jóvenes, inclusive en generaciones consecutivas que deseaban alzar la voz de una forma agresiva, pero a la vez pacífica mediante el poder de la música, y aquí es donde radica la magia del punk.
En cada acorde escuchamos la irreverencia de la banda, y en cada palabra pronunciada por su vocalista Johnny Rotten, la necesidad de extender un estilo de vida que más allá de ser por elección, fue por necesidad debido a la circunstancias que se vivían.
¿Cómo es que el trabajo es tan famoso?
La respuesta es sencilla, pues los Sex Pistols con Never Mind The Bollocks fueron la voz de toda una generación que buscaba ser entendida, con canciones que se atrevían a expresar lo que nadie quería pronunciar en voz alta. Este fenómeno sigue pasando hoy en día con artistas contemporáneos, donde uno se puede preguntar ¿Por qué si no son dotados musicalmente, son tan famosos y convocan a las masas? La respuesta es la misma, son artistas POP que comunican lo que la gente necesita.
Nevermind The Bollocks es un trabajo que por más que pasen los años, siempre va a ser placentero escucharlo, es todo un clásico cuyo mensaje no pasa de moda, pues actualmente seguimos padeciendo de lo mismo, aunque en un nivel diferente.
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