W.A.S.P. siempre ha sido una banda elogiada por sus grandes lanzamientos, entre ellos “The Crimson Idol”, el primer álbum conceptual de la banda angelina liderada por Blackie Lawless (Guitarra/Voz), uno de nuestros músicos favoritos por su característica voz rasposa acompañada por un característico vibrato. A pesar de pertenecer a la llamada ola de “Glam Rock“, W.A.S.P. siempre tuvo un toque diferente, una oscuridad distinta a la del resto de las bandas.
Y hablando de diferencias, fue de las únicas bandas del género que se atrevieron a crear conceptos distintos, como es el caso de The Crimson Idol, álbum que originalmente estaba planeado para ser un trabajo solista de Blackie, pero debido a las presiones de su disquera Capitol Records, el trabajo terminó siendo un álbum de W.A.S.P.
¿Qué podemos escuchar?
Sin duda alguna un trabajo muy ambicioso que cuenta la historia de un joven llamado Jonathan Steel, la oveja negra de su familia, quien se convertiría en una estrella de rock tras la muerte de su hermano; a pesar del éxito del jóven, su familia nunca lo reconoció. Líricamente el álbum es bastante propositivo, presentando una historia completa de inicio a fin.
El álbum se aleja de sus orígenes glam, tanto en las letras como en la música, presentando su sonido más oscuro para ese entonces; excelentes vocales como ya era costumbre por parte de Blackie Lawless, acompañadas por poderosas guitarras, donde inclusive Bob Kulick participó como parte de la formación de la banda en las guitarras, famoso por haber sido guitarrista de estudio de Kiss; la batería también presenta algunos tintes disruptivos, donde Frankie Banali (miembro de Quiet Riot) realiza varios juegos con sus toms, integrándolos a sus ritmos.
Las guitarras acústicas son clave en el álbum, dándole una sensación de soledad y profundidad, muy acorde a los que las letras intentan transmitir, por ejemplo en “The Idol”.
El ascenso y descenso de una estrella de rock
Es muy interesante la forma en la que se presenta este álbum, el orden de las canciones y la duración del mismo es perfecta para presentarnos su historia, los pasajes de cada canción transmiten a la perfección la historia de este personaje ficticio llamado Jonathan Steel.
En cierta forma, el álbum nos narra cómo era el ascenso y descenso de una estrella de rock en los años 80, de donde se toma el concepto de “Rockstar”, muchas leyendas, si no es que la mayoría, sacaron toda su frustración y todos sus vacíos mediante la música, siendo esta su terapia y su inspiración. Para comprobarlo basta con conocer las historias de músicos famosos de la época como por ejemplo Nikki Sixx de Motley Crue, Paul Stanley de Kiss, entre otros.
Blackie Lawless por su parte, demuestra su excelente nivel musical, pues él se encargó de todas las voces, coros, guitarras rítmicas (y algunas principales), bajo y teclados, además de la producción y letras de todo el álbum. Realmente si hubiera sido su álbum solista, se hubiera entendido a la perfección, sin embargo, la sombrilla de W.A.S.P. lo ayudó a que este tuviera más difusión.
Uno de los mejores álbumes de W.A.S.P.
The Crimson Idol logra su cometido, te lleva de la mano por cada uno de sus caminos y texturas. A pesar de ser aclamado por diversos críticos y fans, sentimos que este álbum tuvo que haber sido más conocido, a niveles mucho más masivos; su concepto es excelente, además de su instrumentación que logra que la interpretación de cada uno de los temas sea perfecta.
Sin duda alguna, The Crimson Idol es un gran caso de éxito de los llamados álbumes “Opera Rock”, donde además, podemos escuchar a Blackie Lawless en su mejor momento.
¿Y a ti qué te parece este álbum? ¡Déjanos tus comentarios!
