La verdad de las cosas es que Queen destacó desde sus inicios; una agrupación británica que a pesar de tener sus altibajos, siempre mantuvo la esencia de escucharse como una banda, tanto así que una vez que encontraron al personal indicado, nunca tuvieron cambios de alineación mientras el gran Freddie Mercury se encontraba con vida. Nunca existió, ni existirá una banda como Queen, innovadores desde sus inicios, creativos, colaborativos y simplemente genuinos.
Hoy comentaremos el primer álbum de Queen, su homónimo donde podemos escuchar a la banda más conectada que nunca, 5 canciones fueron escritas por Freddie y el resto por el resto de la banda, principalmente por el guitarrista Brian May.
“Queen” es el álbum más rockero de la banda, curiosamente rechazado por varias disqueras que no creían en ellos, pues los comparaban con bandas como Genesis, sorpresa que se dieron cuando comenzaron a despegar…
¿Qué podemos escuchar?
Un álbum por demás rockero, es por eso que nos gusta tanto, escuchar a Freddie Mercury con estos arreglos es una verdadera delicia, pues lo hace de maravilla. A pesar de que Queen siempre se caracterizó por ser una banda de Rock, su álbum debut aborda al género desde un punto de vista más duro, con riffs de guitarra que evocan a un sonido mucho más pesado, pero lo rico musicalmente de esto es que lo hacen combinándolo con su estilo único, mucho en parte por la voz de Freddie y las guitarras de Brian.
En “Queen” escuchamos a una banda que desde sus inicios logró aterrizar su sonido insignia, ese juego de voces estilo “ópera teatral” como en “Liar”, esas armonías de guitarras tan características de Brian May en “Great King Rat”, el juego de bajo siempre presente de John Deacon en todas las canciones, y por último, la batería finamente confeccionada de Roger Taylor, donde inclusive podemos escuchar un solo en “Keep Yourself Alive”, todo lo anterior combinado con la increíble voz de Freddie Mercury y su piano siempre presente, convirtiéndolos en una banda de rock con esta serie de tintes que nunca habían sido escuchados anteriormente.
Escuchamos a Queen con un sonido homogéneo, y aunque Freddie Mercury se lleva gran parte de los créditos por su evidente virtuosismo, la verdad es que este sonido no hubiera sido posible sin la ayuda del resto de los integrantes de la agrupación (algo que expresó él mismo en numerosas ocasiones).
Uno de los mejores trabajos de Queen
Y es que cada canción tiene una esencia especial, y todas te llevan por caminos de Rock muy marcados, una de nuestras favoritas es “Doing Alright”, pues nos presenta dos caras de la moneda, pasajes con Freddie Mercury en el piano que contrastan con la locura de los ritmos rápidos, las distorsiones y los solos de guitarra de un Hard Rock energizante.
Es muy aplaudible como una banda que ese entonces era emergente se atrevió a tanto, el disco aborda muchos toques “teatrales” que en su momento eran arriesgados, es por eso que en su momento al género se le llamó “Ópera Rock” a pesar de que conforme al paso de los años el significado del género se fue modificando.
¿Qué decir de Freddie Mercury? En este disco escuchamos prácticamente un debut lleno de gloria, un joven músico que demostraba todo su virtuosismo, una afinación perfecta, unos arreglos vocales que no se le ocurren a cualquier músico, y hasta letras que son por demás imaginativas, un tipo fuera de serie que pareciera que había grabado decenas de discos antes de este.
En la segunda parte, el trabajo aborda la experimentación, lo cual lo hace aún más arriesgado, como lo podemos escuchar en “The Night Comes Down”, con un intro y outro muy fuera de lo común, donde también podemos escuchar algunas influencias discretas del Rock Progresivo. Posterior a esta canción escuchamos un contraste muy bueno con “Modern Times Rock N’ Roll”, con una clara influencia del Heavy Metal interpretada por Roger Taylor en la Voz; siempre se agradece tener canciones donde otros miembros de la banda canten, pues la escucha se hace más variada.
Uno de los mejores álbumes debut del Rock
A pesar de centrarse en el Rock, la escucha de este disco homónimo es muy pero muy dinámica, pues a pesar de su instrumentación limitada, la banda explota al 100 cada una de sus herramientas de trabajo, las canciones son muy diferentes entre ellas, las melodías son muy especiales, fuera de lo común que se hacía en la época, los puentes instrumentales son enérgicos. El escuchar con atención este trabajo por primera vez es una garantía de que te va a sorprender.
El trabajo finalmente cierra con broche de oro con “Seven Seas Of Rhye”, una pieza instrumental que recalca que este trabajo lo tiene TODO auditivamente, esta canción se aborda de forma completa en su siguiente disco, lo cual nos parece sumamente estratégico, pues es un mensaje subliminal de que habrá más música en el futuro.
Definitivamente uno de nuestros trabajos favoritos que representa muy bien a Queen, con un inicio de ÉLITE. ¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos tus comentarios!
