En 2013, cuando el indie estaba saturado de guitarras reverbosas y las bandas buscaban sonar a la costa británica aunque vivieran en Arizona, The Neighbourhood llegó con un debut que parecía ajeno a su entorno. I Love You. no fue un disco luminoso, ni buscó serlo. Fue más bien una declaración de intenciones: oscuridad, juventud, ansiedad, sensualidad y aislamiento, envueltos en un sonido que tomaba prestado tanto del R&B como del alt-rock, sin rendirle cuentas a ninguno.
Tal vez no sea lo más rockero que vas a escuchar esta semana, pero te prometemos que vale totalmente la pena, un disco sin skips, donde cada cancion forma parte de algo más grande, una variedad y coherencia de sonidos que te van a enamorar desde el minuto uno.
Una paleta en blanco, negro:
Desde su portada monocromática hasta los visuales cargados de niebla, el universo estético de The Neighbourhood fue tan importante como su música.
Sabemos que ellos no inventaron esta estetica, de hecho podemos mencionar a sus contemporaneos que manejaban algo muy parecido, The 1975, Toda la carrera de The Hives, a The Police con su disco Reggata de Blanc o hasta los Beatles en algunos de sus discos pero The NBHD supo explotarla como nadie, tanto así que a pesar de los cambios mas adelante aun se les recuerda como esa banda en Blanco y Negro.
El éxito y viralidad de Sweater Weather:
Si un track logró encapsular toda una época, fue Sweater Weather. Lanzada como sencillo en 2012 y popularizada globalmente en 2013, esta canción fue un fenómeno en YouTube, Tumblr y más tarde TikTok. Su éxito fue tal que el tema revivió en la cultura pop años después, convirtiéndose en una suerte de himno para el “sad boy aesthetic” y la nostalgia millennial. Con sus letras ambiguas sobre deseo, libertad y protección (“it’s too cold for you here…”), la canción marcó el mood de toda una generación que no sabía si quería bailar lento o llorar abrazado a una sudadera gigante.
Un álbum sin prisa, pero cargado de tensión:
La apertura con How es casi una plegaria: lenta, atmosférica, dolorosa. Le siguen temas como Afraid y W.D.Y.W.F.M.?, que equilibran ansiedad emocional con ritmos más accesibles. En Female Robbery y Flawless, la banda coquetea con un dramatismo a lo The 1975, aunque sin el exceso de dulzura. En cambio, canciones como Alleyways o Float son introspectivas, casi narcóticas, como si hubieran salido del universo de Trip-Hop de Massive Attack pero filtrado por la cultura Tumblr.
Lo emocional sin caer en lo cursi:
I Love You es un disco que, sin usar riffs grandilocuentes ni coros festivaleros, se siente profundo. La producción está cuidadosamente creada. Las letras, en su mayoría, retratan inseguridades y dilemas de intimidad, pero sin sonar autoindulgentes. Es música para escuchar solo, o con alguien que entiendes sin decir mucho.
El legado de The NBHD:
The Neighbourhood logró lo que muchos de sus contemporáneos no: crear una identidad sonora y visual desde el primer disco. I Love You. no solo fue su carta de presentación, sino un manifiesto. Su influencia se siente hoy en artistas más jóvenes como Cigarettes After Sex, Joji, Billie Eilish y hasta en ciertos matices de Bring Me The Horizon en sus etapas más atmosféricas (Post Human, por ejemplo).
El álbum no fue perfecto, pero tampoco pretendía serlo. Fue honesto, coherente y, sobre todo, distintivo. Y en una escena donde todo sonaba igual, eso ya era decir mucho.
Este es uno de esos discos que te cambian la vida, cuentanos que te pareció y siguenos para más reseñas.
