En 1976 Kiss era ya una leyenda, pues tras su exitoso álbum “Alive!” de 1975 la banda se logró colocar como un fenómeno de talla mundial, y tras años de esfuerzo y sacrificio el cuarteto disfrutaría de los frutos de la fama y el dinero, a pesar de esto, la ambición de la banda y su equipo de management era cada vez mayor, factor por el cual decidieron contratar a Bob Ezrin para producir Destroyer, quien ya había trabajado con bandas del calibre de Pink Floyd, una verdadera joya donde cada uno de los miembros en Kiss se superaron musicalmente para salir de su zona de confort y dar como resultado un trabajo ambicioso que lograría vender más de 7 millones de copias.
En medio de este trabajo hubieron cientas de disputas que irían deteriorando cada vez más la relación entre los cuatro miembros originales: Paul Stanley, Gene Simmons, Ace Frehey y Peter Criss.
¿Qué podemos escuchar?
Una banda que salía de su zona de confort en el Hard Rock para experimentar un sonido mucho más técnico musicalmente, inclusive fue el primer álbum de Kiss que contó con músicos adicionales, tales como la orquesta filarmónica de Nueva York, que la podemos escuchar en canciones como “Beth” o “Great Expectations”, Bob Ezrin, el productor de Destoyer, se encargó de incentivar a la banda a experimentar con un sonido mucho más rico musicalmente, exigiéndoles a cada uno de los miembros elevar su nivel de ejecución, factor por el cual Peter Criss (Batería) y Ace Frehley (Guitarra) se sintieron incómodos, ya que para este año, ellos ya se encontraban viviendo una vida de Rockstars llena de fiestas y adicciones.
Escuchamos estructuras y arreglos mucho más complejos que en sus trabajos anteriores, creando como resultado una serie de temas que serían insignia de la banda, y de los miembros de la banda:
– Detroit Rock City: El tema icónico de Paul Stanley, con uno de los mejores solos de la historia del rock, a dos guitarras con Ace Frehley Acompañándolo.
– Beth: El tema que aumentaría la fortuna del baterista y vocalista Peter Criss, su momento estelar por medio de la primera balada de la banda, arreglada con piano y orquesta.
– God Of Thunder: Originalmente escrito e interpretado por Paul Stanley, pero que terminaría siendo tomado por Gene Simmons para dar vida a su personaje por medio de una canción que pareciera estar sacada directamente de las tinieblas.
La madurez musical de Kiss
Así es, Kiss encontraba uno de los puntos más maduros de la primera etapa de su carrera, con sus cuatro miembros originales, tanto a nivel personal, como a nivel musical, pues se puede apreciar un interés especial por superarse como músicos, basta con escuchar el riff de guitarra y el bajo de “Shout It Out Loud”, la batería de “Detroit Rock City”, los solos de guitarra de “Do You Love Me?” y las letras de “Beth”, esto sin mencionar el excelente nivel vocal de Paul, Peter y Gene, con sus tremendos arreglos de armonías. A decir verdad el álbum hubiera sido todavía más legendario si Ace Frehley hubiera cantado también, sin embargo para este entonces todavía no ganaba la confianza suficiente.
Destroyer es el ejemplo perfecto de que auto incomodarse en la vida da resultados increíbles si esto se hace con perseverancia. A nivel comercial, el álbum marcó una serie de imperdibles que quedarían tatuados en los setlist de la banda en directo, pues al menos 5 de 9 canciones no pueden faltar en sus presentaciones.
Una mirada a la alineación clásica de la banda
Paul, Gene, Ace y Peter son sinónimo de nostalgia, cuatro músicos que vinieron desde abajo para conquistar al mundo entero por medio de un proyecto lleno de energía, música y también marketing. Destroyer es un grato recuerdo de esta alineación que soñaba con ser escuchada en prácticamente todos los hogares del planeta tierra, lográndolo ya sea por su música, o por su imagen inclusive también en años posteriores, y es que, ¿Quién no conoce a Kiss? ¿Quién podría decir que nunca los ha escuchado en su vida? La verdad es que hasta la fecha no hemos conocido a nadie que respondiera “Yo”.
Destroyer es una obra maestra de la historia del Rock, un álbum muy positivo y ambicioso donde se escucha cada una de las gotas de sudor derramadas en la producción del mismo.
¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos tus comentarios!
