Foo Fighters, una de las bandas más grandes de los últimos años que se daba tras la eminente ruptura de Nirvana tras el fallecimiento del legendario Kurt Cobain, una banda con la responsabilidad intrínseca de honrar a uno de los iconos más alabados del Rock. Los liderados por Dave Grohl en la guitarra y voz han logrado posicionarse como una de las bandas más carismáticas, donde también figuraban el ahora fallecido Taylor Hawkins en la batería y Pat Smear en la guitarra, quien también fue integrante de Nirvana, más notablemente como parte de la banda en vivo.
Cansados de la era digital, la sobreproducción y los instrumentos virtuales, Foo Fighters decide en 2011 grabar “Wasting Light”, su séptimo álbum de estudio, en el garage de Dave Grohl, únicamente con equipo analógico y la mínima edición posible, esto con el mismo Dave en la producción junto con Butch Vig de Garbage, quien también produjo el icónico álbum “Nevermind” (1991) de Nirvana.
Hoy en The Rock Review comentamos el que para nuestro gusto es el mejor disco de la banda lanzado a la fecha.
¿Qué podemos escuchar?
Un sonido cálido y pesado, conservando su tradicional “Post-grunge” con altas influencias del Hard Rock. Musicalmente Foo Fighters presenta rebeldía de inicio a fin con tracks como la abridora “Bridge Burning” o “White Limo”, donde inclusive podemos apreciar screams de Dave Grohl, tomando una ligera influencia del Black Metal y hasta del Thrash Metal Moderno, sin duda una canción que impresiona escucharla por su espontaneidad y lo impredictible que es.
Apreciamos el toque analógico mayormente en la batería de Taylor Hawkins con una tarola comprimida minuciosamente de tal forma que logra escucharse un ataque lento, también apreciamos el calor de los amplificadores de las guitarras, sobre todo en los acordes rítmicos de Dave, quien no es muy famoso por ser un guitarrista virtuoso, pero que ha logrado consolidad su propio sello, muy al estilo de Malcom Young de AC/DC.
Y continuando con la euforia de Nirvana, nos encanta que podemos escuchar el bajo de “I Should Have Known” tocado por Krist Novoselic, ex-integrante de la banda, donde escuchamos en el puente una presencia importante de su instrumento con una ligera distorsión que lo hace resaltar. Aquí también Krist toca el acordeón en el track, dándole un toque especial a “Wasting Light”.
Melodías vocales poderosas y memorables
A pesar de que “Wasting Light” es un álbum de Rock puro, la banda logra suavizarlo por medio de las melodías vocales de Dave Grohl, haciendo que la mayor parte de las canciones sean bastante memorables, así como el ahora hit “Walk”, canción con la que cierra el álbum de forma icónica y hasta nostálgica por medio de una letra que nos recuerda que todos podemos comenzar desde cero en cualquier momento de nuestras vidas.
Otra de nuestras canciones favoritas en “Wasting Light” es “Rose Mary”, con un coro también muy recordable y los riffs que lo complementan, arreglos de guitarra que no necesariamente son complejos, sino que tienen que ver más con la expresión del artista y de la química que hay entre ellos, algo que también nos demuestra que a pesar de que el resto de Foo Fighters no son integrantes “Icónicos”, son parte esencial de la banda.
Posiblemente en las vocales encontramos un poco de influencias del Rock Alternativo como por ejemplo en canciones como “These Days”, tema que toma como base arreglos muy al estilo vintage.
Wasting Light, el mejor álbum de Foo Fighters
Este disco se posiciona desde nuestro punto de vista como el mejor de la banda, con un Rock contemporáneo del gusto tanto de la vieja escuela como de los nuevos seguidores del género. Mucho se debate si se compara el álbum con algunos otros de su discografía como por ejemplo “The Colour And The Shape” (1997), sin embargo, en Wasting Light escuchamos a la banda en uno de sus puntos más maduros, con un Dave Grohl más experimentado como productor y frontman.
¿Y a ti qué te parece Wasting Light? ¿Coincides con nosotros? ¡Déjanos saber lo que piensas en los comentarios!