1978 estaba siendo un año complicado para Kiss, para este entonces ya eran estrellas mundiales, un fenómeno amado y también odiado por muchos, un proyecto totalmente disruptivo que sacudió a prácticamente todo el planeta. Los egos de cada uno de los integrantes estaban a tope, causando problemas internos que años después terminarían por separar a la alineación original conformada por Paul Stanley, Gene Simmons, Ace Frehley y Peter Criss.
Cada uno de los miembros, después de su lanzamiento “Love Gun”, se dieron cuenta que podían componer grandes temas de forma independiente y sin ayuda de sus compañeros, factor que creció aún más sus egos. Los entonces managers de Kiss, Bill Aucoin y Sean Delainey, tuvieron una idea millonaria: Lanzar un álbum solista por cada miembro de la banda, una situación que de alguna forma los pondría a competir, y que debido a su popularidad, serían un éxito masivo.
Gene Simmons en ese entonces comenzaba a conectarse con grandes músicos, actores de cine y personalidades de Hollywood, factor que usó a su favor para grabar su álbum solista “Gene Simmons” en 1978.
¿Qué podemos escuchar?
Todo lo contrario a la rudeza que su portada refleja. Escuchamos un lado de Gene Simmons más volcado hacia sus influencias de los años 60′, tales como The Beatles, usando al Rock como base, pero suavizándolo con letras de amor, arreglos sinfónicos como en “See You Tonite”, y lo que más destacamos, los coros femeninos grabados por nada más y nada menos que Donna Summer en los tracks “Burning Up With Fever” y “Tunnel Of Love”, dándole un toque de soul al disco, otro track que se acerca mucho a este género es “True Confessions”, dando una atmósfera de bar setentero muy representativo de la época.
Escuchamos un Soft Rock que transmite inmediatamente la esencia de Gene Simmons, con una voz que puede ser tan dulce como rasposa, con una interpretación que se mantiene en el personaje de “The Demon” y que a su vez nos narra la dualidad que puede tener su personaje, que puede ser tan sugestivo como en “Living In Sin”, o tan sentimental como en “When You Wish Upon A Star”, el famoso track del intro de Disney creado para la película Pinocho, una canción que nos remonta a la infancia de Gene, un pequeño proveniente de Israel con bajos recursos, que apenas y hablaba inglés, inclusive en esta canción podemos escuchar como “The Demon” lucha por no quebrarse en llanto a media canción, haciendo al disco algo más íntimo y personal.
Podemos escuchar la voz de Cher en el puente de “Living In Sin”, sin embargo no lo hace cantando, únicamente simulando una llamada telefónica… para este entonces Gene estaba saliendo con ella y quiso plasmar esta situación en el álbum, cosa que nos gusta, pues hace que el disco contenga mucha historia, o como decimos los fans,”Kisstory”.
Guitarristas invitados de lujo
Podemos escuchar muy buenos riffs de Joe Perry de Aerosmith en “Radioactive” y “Tunnel Of Love”, dos de las mejores canciones del álbum con toda la influencia blues que lo caracteriza, asimismo también podemos escuchar las guitarras rítmicas y solos de Rick Nielsen de Cheap Trick en “See You In Your Dreams”, un track que originalmente estaba grabado en el álbum de Kiss de 1976 “Rock N’ Roll Over”, regrabado ya que a Gene Simmons no le gustaba la producción original, en esta versión también podemos escuchar algunos coros de Michael Des Barres, famoso actor de la época que participó en la serie “MacGyver”.
Por su parte, también podemos escuchar algunas guitarras de Jeff Baxter de The Doobie Brothers en los tracks “Burning Up With Fever”, “See You Tonite” y “Mr. Make Belive”… por ende, el trabajo guitarrístico que escuchamos a lo largo del álbum tiene estilos variados, siendo nuestras favoritas las acústicas de esta última, una balada que se percibe como inocente y alegre.
El disco tiene un muy buen trabajo de arreglos y sobre todo coros, mostrándonos algo que no habíamos escuchado previamente con Kiss, posiblemente este sea el factor que más destaca al trabajo. Por su parte el bajo también destaca, sientiéndose la atmósfera de “The Demon” en pistas como “Tunnel Of Love”, sin embargo, no todos los bajos fueron grabados por Gene, diversas fuentes mencionan que quiso enfocarse más en las guitarras eléctricas y acústicas.
Las dos caras de Gene Simmons
Nos gusta mucho este disco porque revela muchos aspectos que no le conocíamos a Gene Simmons, un personaje que es salvaje, pero también sentimental, rockero, pero también abierto a experimentar con más géneros, algo que seguramente le aprendió a Bob Ezrin cuando grabó el icónico álbum Destroyer de Kiss; además revela también el pico de fama por el cual estaba atravesando “The Demon”, desde sus amistades, hasta su pareja Cher en ese entonces.
El cierre con “When You Wish Upon A Star” es nostálgico e inspirador, nos recuerda que todos podemos lograr lo que queramos… solo hay que pedirlo a las estrellas.
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